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Ana Suda y Martha “Mimi” Hernández hacían la fila para pagar en una gasolinera en la pequeña ciudad de Havre, en el norte de Estados Unidos, cuando un agente de la Patrulla Fronteriza les preguntó de dónde eran.
Las mujeres, nacidas en EE.UU. estaban hablando en español cuando fueron cuestionadas por el funcionario, quien luego les pidió sus documentos de identificación, de acuerdo al testimonio de Suda a una agencia de noticias internacional.
El incidente, oque sucedió en mayo de 2018, quedó captado por la mujer con su celular y fue difundido millones de veces en redes sociales y replicado en los medios.
Cuando la afectada increpó al agente preguntándole si era ilegal hablar español en Montana, este respondió: “No, señora, sino que no es nada común aquí”.
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