Manoseo político contamina áreas de seguridad e impartición de justicia
Daisy Verónica Herrera Medrano
Reportera
La corrupción e impunidad en las áreas de seguridad pública e impartición de justicia son males que aquejan a la ciudadanía en general, dijo el Fiscal Anticorrupción José Octavio López, toda vez que estas instituciones son presas del manoseo político, lo que evita que sean órganos imparciales y autónomos.
Indicó que México desde el Gobierno Federal y los gobiernos estatales, debe transitar hacia una autonomía real de las instalaciones responsables de la seguridad, procuración e impartición de justicia a través de un andamiaje que permita tener una política anticorrupción fuerte a nivel nacional y estatal.
“Los ejes son: ser implacables ante la impunidad, involucrar a la sociedad para fomentar la ética pública y desde luego fortalecer a las instituciones del país responsables de la Administración, Procuración e impartición de justicia”, sostuvo.
En entrevista en Ciudad Victoria, el Zar Anticorrupción señaló que “no basta tener ni a las personas, ni a las instituciones, porque las instituciones tienen que tener la credibilidad de la gente y esa credibilidad se la gana a base de imparcialidad”.
“Es un proceso que no va a ser fácil porque desgraciadamente en México todavía la política invade a las instituciones de procuración e impartición de justicia”.
Aseguró que en Tamaulipas hay un avance importante en el combate a la corrupción dado que ya se construyó el sistema estatal anticipación.
“Estos acuerdos son importantes pero tenemos que ir avanzando en estos ejes que yo manejé, que son la independencia las instituciones la integridad de las personas y combatir la impunidad”.
Refirió finalmente que en todos los países que han logrado combatir con éxito la corrupción, han pasado por esta fase en donde las instituciones de administración y procuración de Justicia se salen de la política y se empiezan a convertir en órganos realmente técnicos que hacen una labor Imparcial.
“Nos falta mucho para que los poderes judiciales de los estados, las fiscalías, sean auténticamente autónomas, independientes e imparciales que no estén de alguna manera invadidas por la política”.
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