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A unas cuantas semanas de dejar el cargo, el Auditor Superior del Estado Jorge Espino Ascanio, deja en el misterio el patrimonio que acumuló durante sus 7 años de gestión.
Como funcionario, el Auditor estuvo obligado a presentar su declaración patrimonial, especificando sus ingresos, bienes, adeudos, cuentas bancarias y su participación en empresas.
Sin embargo en la más reciente declaración patrimonial que aceptó hacer pública, a mediados del año pasado -y de la cual este reportero tiene copia- , Espino Ascanio solo reportó sus ingresos como funcionario por 2 millones 30 mil pesos por sueldo.
Ocultó todos sus bienes patrimoniales, cuentas bancarias y hasta su estado civil.
EN EL 2022 MÁS DE LO MISMO: EL MISTERIO DE SU RIQUEZA
Al igual que en su más reciente declaración patrimonial, en el 2022 Espino Ascanio, dejó en el misterio su patrimonio bajo el argumento legal que “la información contenida en este documento se considera confidencial y/o sensible, por lo que su divulgación será responsabilidad del servidor público”.
EN BLANCO, 19 DE 20 HOJAS DE SU DECLARACION PATRIMONIAL
El Auditor Superior del Estado Jorge Espino Ascanio al hacer pública su más reciente declaración patrimonial ante el órgano de control interno de la dependencia, presentó en blanco 19 de las 20 hojas totales.
Solamente transparentó su nombre, el nivel de estudios, los ingresos como funcionario por 2 millones 30 mil pesos de sueldo, su correo electrónico oficial y la fecha de ingreso al cargo –9 de febrero de 2017-.
En el documento presentado como “información general del servidor público, versión modificatoria completa 2023”, Espino Ascanio solo declaró un crédito automotriz, pero ocultó el monto, la institución bancaria y las caracteristicas de la unidad automovilística y la empresa.
Ocultó también, su particpación en empresas, sociedades o asociaciones.
En la última página del documento oficial, el Auditor por lo menos sí estampó la fecha de la declaración patrimonial, el lugar y su firma.
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