CO se actualiza: Usa drones y cámaras para operar

Redacción

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El narcotráfico en Tamaulipas dejó atrás los cultivos de amapola y marihuana para adentrarse en la era tecnológica.

Drones, cámaras de videovigilancia y artefactos explosivos forman parte del arsenal moderno que los grupos criminales emplean para vigilar, atacar o transportar cargamentos.

De acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre 2022 y 2025 fueron decomisados al menos cuatro drones, más de 67 “narco cámaras” y 326 explosivos improvisados.

Los hallazgos evidencian el salto del crimen organizado hacia herramientas de espionaje y guerra adaptadas a sus operaciones.

En contraste, los registros de erradicación de cultivos entre 2007 y 2010 muestran apenas unas décimas de hectárea destruidas.

Tamaulipas dejó de ser productora para convertirse en un punto clave del tráfico y distribución de drogas sintéticas, aprovechando su posición fronteriza.

Durante los primeros años del combate al narcotráfico, el Ejército concentró sus esfuerzos en destruir plantíos y confiscar marihuana o cocaína.

Pero hacia la segunda mitad del periodo analizado, los decomisos comenzaron a incluir metanfetaminas, fentanilo y heroína, sustancias elaboradas en laboratorios que requieren conocimientos químicos y acceso a precursores especializados.

Aunque en la entidad solo se ha registrado un laboratorio desde 2008, los datos muestran un incremento en el tránsito de químicos y en el uso de dispositivos electrónicos.

Algunos drones asegurados fueron modificados para reconocimiento de terreno o transporte de pequeñas cargas.

El caso más reciente ocurrió en Miguel Alemán, donde fueron localizadas dos minas clandestinas y un vehículo con reporte de robo.

Autoridades estatales y federales mantienen operativos conjuntos para frenar el avance tecnológico del crimen organizado.

La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, el Ejército y la Guardia Nacional refuerzan los patrullajes en zonas rurales y carreteras con el fin de contener el uso de artefactos explosivos y tecnología aplicada al delito.