Trabajo infantil y deserción escolar agravan el rezago educativo en Tamaulipas

Redacción

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El rezago educativo en Tamaulipas continúa en aumento debido a la persistencia del abandono escolar y el trabajo infantil, dos problemáticas que siguen limitando la trayectoria académica de niñas, niños y jóvenes en la entidad, de acuerdo con la Secretaría de Educación del Estado (SET).

En su diagnóstico educativo más reciente, la dependencia reconoció que, pese a los esfuerzos institucionales de los últimos años, los avances no han sido suficientes para frenar el impacto de la desigualdad social en la permanencia escolar.

El rezago educativo se mantiene como una de las principales carencias a nivel nacional.

Datos del extinto CONEVAL señalan que en 2022 uno de cada cinco mexicanos se encontraba en esta condición, lo que equivale a 25.1 millones de personas.

Aunque Tamaulipas se ubica por debajo del promedio nacional, con un 16.1 por ciento de su población en rezago educativo, el estado muestra una tendencia creciente.

En comparación con 2020, el indicador aumentó 0.5 puntos porcentuales, lo que confirma un deterioro en este rubro.

Especialistas y autoridades educativas identifican que detrás de estas cifras confluyen múltiples factores, entre ellos la precariedad económica, la incorporación temprana al mercado laboral, la migración, los embarazos adolescentes, la violencia y la falta de condiciones familiares estables.

El trabajo infantil, en particular, aparece como un factor recurrente en comunidades con altos niveles de marginación, donde niñas, niños y adolescentes abandonan la escuela para contribuir al ingreso familiar, lo que limita su desarrollo académico y perpetúa ciclos de pobreza.

Ante este escenario, la SET ha reforzado el Programa de Becas Escolares, con la entrega proyectada de 100 mil apoyos económicos, orientados a reducir el abandono escolar y ofrecer un respaldo financiero a las familias en situación de vulnerabilidad.

El programa contempla apoyos para estudiantes de educación básica, media superior, superior y posgrado, e incluye subprogramas dirigidos a sectores específicos, como menores en riesgo, estudiantes con discapacidad, personas en condición de orfandad y jóvenes de nivel superior.